Celos!, enemigos de las parejas

Los celos en ocasiones nos pueden llegar a jugar una mala pasada con nuestra pareja ya que no tenemos intenciones en generar ese sentimiento en aquella o aquel. Este sentimiento, en pequeñas dosis, ayuda a potenciar una relación, pero también puede convertirse en una pesadilla. 

El miedo a perder a nuestra compañera sentimental, a ser engañado, rechazado o incluso reemplazado por otra persona conlleva a que el efecto hacia alguien en especial llegue a distorsionarse. Esta actitud es una forma de expresar desconfianza sobre una persona.  

Los especialistas en relaciones de pareja, afirman que cualquier cosa vinculada con la relación puede ser objeto de interpretaciones erróneas y sesgadas, que provocan malestar y respuestas de ansiedad e irritabilidad.  

A más de esto, existen factores emocionales, donde los pensamientos contradictorios sobre el comportamiento del novio(a) genera miedos, inseguridades o nuevas dudas, donde el celoso(a) busca indicios con el fin de confirmar o desmentir sus sospechas. 

Sin duda este tipo de prácticas suelen tener un patrón manifestado como un círculo vicioso sin necesidad de que exista un motivo o una señal justificada. Estos temores se manifiestan en forma de ideas e interpretaciones mal infundadas sobre el entorno de su pareja y lo que se supone que él o ella hacen. La posibilidad de perder a su cónyuge les lleva a estar muy vigilantes, tratando de detectar cualquier señal que se presente.    

Celos normales y enfermizos

 

Es necesario tener claro cuál es la diferencia entre un impulso común y otro que es tomado en cuneta por los profesionales como una respuesta patológica.

Aquellos que son vistos como un estímulo normal y comprensible, pueden aparecer en cualquier relación en la que entran en juego sentimientos hacia otra persona.

Por su parte, los celos patológicos constituyen un problema, pues son perturbaciones  que se reflejan por una desconfianza excesiva y se manifiestan durante un periodo largo de tiempo en el que uno de los dos se centra en ´dominar´ al otro. 

¿Se puede llegar a controlar?

Puede llegar hacer una tarea difícil, pero no imposible, y a la larga, reflejará mas gratificación para los implicados, al permitirles disfrutar sin miedos de la relación de pareja, forjando un vínculo más fuerte y de mayor calidad, basado en la confianza en lugar de la duda. Cuando este comportamiento aparece puede pensarse que se trata de una etapa de inseguridad pasajera.

Para ello es necesario evitar pensamientos destructivos que hacen que el problema se agrave y sustituirlos por sentimientos de seguridad y confianza, y de esa forma aprender a diferenciar los hechos reales de lo que puede estar manipulando la imaginación.

Además ser tolerante y respetar el espacio propio es otro aspecto muy importante. Evita es impulso irrefrenable que lleva a vigilar a tu pareja en todo momento. De esta forma lo único que conseguirás es que se sienta agobiada y atosigada.

¿Qué esconden los celos? 

Existen varias causas que pueden llegar a provocar diversos malestares y se pueden dar conjuntamente o de forma aislada.

Baja autoestima: Las personas inseguras, en ocasiones no se sienten merecedoras del cariño de su pareja y por tanto tienen miedo a que se encuentren con otra persona que resulte más inteligente, atractiva o simpática.

Experiencias: Las personas que han sido traicionadas alguna vez, pueden desarrollar una personalidad celosa. Ya sea amistades, familiares, antiguas relaciones, harán que el individuo cree temores y actúe diferente.

Trastornos psicológicos: Las personalidades narcisistas, paranoides e histriónicas tienen una gran tendencia a desconfiar continuamente de los demás.       

Dato

Un estudio norteamericano demostró que más del 33% de las parejas dice sufrir celos y la mitad de los encuestados lo consideran una consecuencia inevitable del amor verdadero.