La Mejor Dieta según tu tipo de Sangre

Una dieta es la cantidad de alimento que se le proporciona a un organismo en un periodo de 24 horas, es decir es el conjunto de nutrientes que absorben luego del consumo habitual de alimentos.

La dieta se asocia erróneamente a la práctica de restringir la ingesta de comida para obtener solo los nutrientes y la energía necesaria, y así conseguir o mantener cierto peso corporal. En fin una dieta es un régimen de vida o alimenticio que se debe adquirir si se quiere ser una persona sana. La correcta recepción de nutrientes depende del grupo sanguíneo de cada persona. Estudios lo demuestran. 

Naturópatas y el más conocido Peter J. D'Andamo afirma que a cada persona le corresponde cierto tipo de alimentos. Esto ocurre por la lectina, una proteína especial que se encuentra en la comida. Si esta no es compatible con el antígeno del grupo sanguíneo que posee el individuo, puede producir una reacción adversa para el organismo.

¿Cómo funciona?     

Existen cuatro tipos básicos de sangre en humanos: O, A, B y AB. Cada uno de ellos está asociado con un tiempo en la historia, cuando los humanos comían carne en su mayoría. Además, de acurdo al tipo de sangre los alimentos pueden ser benéficos, neutros o perjudiciales, e incluso ayudan a la persona a subir o bajar de peso.

Tipo A  

Su sistema inmune es completamente vulnerable. Tienen buena adaptación a condiciones ambientales estables, su aparato digestivo es frágil y no tolera la carne, la harina de trigo y los lácteos, es por ello que se recomienda una dieta vegetariana rica en cereales y legumbres.

Alimentos benéficos: fruta, pescado, legumbres, cereales y verduras.

Alimentos neutrales: pollo, pavo, queso de cabra, aceite de hígado de bacalao, almendras, arroz, coliflor, apio, manzana, uva, melón, pera y vino blanco.

Alimentos a evitar: carne, anchoas, almejas, queso, col, papa, plátano, tomate, cerveza y embutidos.

Para aumentar de peso: habas y trigo.

Para adelgazar: aceites vegetales, soya y piña.

Tipo O

Las personas de este grupo tienen un sistema inmunitario potente y muy activo, con tendencia a una actividad tiroidea lenta, y una dificultad de adaptación a nuevas condiciones ambientales y nutricionales. Poseen un tracto digestivo fuerte y muy eficiente capaz de metabolizar dietas ricas en proteínas. No obstante, deben equilibrar sus proteínas animales con las frutas y verduras adecuadas para evitar la excesiva acidificación.

Alimentos benéficos: carnesmagras, pescado, aceite, frutas, verduras, frutos secos.

Alimentos neutrales: pollo, pavo, conejo, perdiz, langosta, mantequilla, cerveza, vino blanco y tinto.

Alimentos a evitar: coliflor, coles de bruselas, berenjenas, papas, cerdo, salmón ahumado, pulpo, leche, lenteja, avena, col, aceitunas, hojuelas de maíz, naranjas, fresas, zumo de manzana, vinagre, pimienta negra, plátanos, salsa de tomate, café, té y bebidas gaseosas.

Para aumentar peso: gluten, maíz y lenteja.

Para adelgazar: algas marinas, sal yodada (de forma moderada), pescado, mariscos, espinaca y brócoli.

Tipo B

Presentan un sistema inmunitario activo y un aparato digestivo eficiente que le permite seguir una dieta variada y equilibrada. Es la más completa y rica de todas, ya que incluye lo mejor de la alimentación carnívora y vegetariana.

Alimentos benéficos: huevo, carne, pescado, lácteos, legumbres, cereales, verduras y frutas.

Alimentos neutrales: ternera, hígado, pavo, nata, aceite de hígado de bacalao, arroz integral y blanco, ajo, pepino, papas, manzana, pera, mayonesa, café y vino.

Alimentos a evitar: cerdo, embutidos, langosta, anchoas, helado, aceite de girasol, lenteja, cereal blancos, pan de centeno, aceitunas, tomate, pimienta negra, salsa de tomate, licor, cangrejo, mejillones, ostras, almejas, pulpo, anchoas, anguila y caracoles.

Para aumentar peso: maíz, lenteja, semillas de sésamo y el trigo.

Para adelgazar: vegetales, huevo, lácteos, té y carne.

Tipo AB

Estas personas tienen un sistema inmune vulnerable y un aparato digestivo frágil que precisa una dieta mixta moderada.

Alimentos benéficos: Su dieta deberá ser moderada, productos a base de harina de trigo y preferir las grasas vegetales, carnes, pescados, mariscos, lácteos, frutos secos, legumbres, cereales, verduras, frutas. 

Alimentos neutrales: hígado, carpa, faisán, leche desnatada, aceite de hígado de bacalao, almendras, nueces, lenteja, arroz, pan integral de trigo, espárragos, papa, manzana, pera, mayonesa, cerveza, vinos (blanco o tinto). 

Alimentos a evitar: Las carnes y los productos lácteos o integrales de trigo y pastas, vinagre y gaseosas.

No solo es básico escoger bien los alimentos que mejor se adaptan a nuestra idea de perder peso. Debemos escoger los más sanos, los menos grasos y los que mantienen una buena digestión.

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